APENINOS 2013
Jun 19th, 2013 by morgar
Pues otro recuerdo imborrable que quedara en la memoria, el viaje a Apeninos ha sido especial. Y es que no es fácil compaginar 9 ciclistas, con toda la logística que conlleva en los traslados, aviones, furgonetas, etc… pero cuando se trata de las 9 personas que nos hemos movido, las cosas solo pueden salir bien. Para complementar a los 9 ciclistas nos acompaño Sergi Ros (fotógrafo), que aparte de hacernos fotos, pudimos disfrutar de su compañía y al seguirnos con la furgoneta nos hizo una labor excepcional teniendo un coche de apoyo en todo momento. En total 10 personas, bien cierto es el dicho que cuanto mas seamos mas reiremos.
El viaje a Roma con Alitalia perfecto y lo mejor de todo es que las bicicletas entran como equipaje normal, no creo que haya muchas compañías aéreas con este criterio. Así el viaje en avión un chollo, ida y vuelta 110 euros, chollazo diría yo. Una compañía a tener en cuenta en próximos viajes.
A la llegada montamos las bicis y dejamos las maletas de las bicis en una consigna del aeropuerto, otro gran acierto, es muy engorroso moverse con esos maletones vacíos y mas si son 9 maletones.
Recoger furgonetas y directos a Rieti, donde empieza el Terminillo. En Roma hacia sol y calorcilla pero a medida que nos acercamos a las montañas mas nublado y mas fresco. En Rieti es mas de mediodía, llevamos varias horas levantados y lo primero de todo es comer algo. Nos hacen unas platas de espaguetis que devoramos con rapidez y ahora si ya estamos listos para atacar el primer puerto del viaje, el Terminillo.
La montaña esta muy tapada, con nubes negras que no auguran nada bueno, pero no nos lo pensamos y para arriba. Al poco de salir ya caen unas gotas y pensamos en lo peor, pero la cosa aguanta y seguimos subiendo sin problemas hasta la estación de esquí cota 1.700 m. Hasta aquí la subida es por una carretera ancha, en buen estado, se nota que esta cuidada para que la gente suba a la estación sin problemas.
A ratos vemos algo de paisaje entre las nubes pero no mucho. A partir de la estación de esquí la carretera continua hasta la Sella Leonesa, punto más alto de la ruta y hacia allí vamos. Faltan unos 4 kilómetros, los primeros son casi llanos y los 2 últimos se endurece de nuevo hasta coronar. Estos últimos kilómetros creo que son los mas bonitos de la subida, digo creo porque no se ve prácticamente nada, desde la estación hemos girado a la izquierda bordeando la montaña y aquí la niebla, la lluvia y el frío no da tregua. Tiene que ser bonito, se adivinan grandes barrancos y la carretera dibuja una seria de herraduras, en una de estas herraduras nos encontramos con la sorpresa que hay nieve en la carretera, si y no poca, imposible seguir en bicicleta montado.
Falta menos de 1 kilómetro y parece que tras la herradura la carretera vuelve a estar limpia, pasamos andando por la nieve y volvemos a subirnos en la bici. Este ultimo kilómetro hasta coronar esta va a ser la tónica, ratos en bici, ratos andando por nieve. Me sorprende mucho que un puerto de paso este cerrado por pequeños tramos que no han limpiado, sea como sea coronamos la Sella Leonesa y aquí en el collado el tiempo nos enseña la cara mas amarga con fuerte viento y un frío intenso, el ciclotour me marco 2 ºC que con la lluvia y el viento te dejan congelado.
Bajamos rápido hasta el refugio de la furgoneta donde se ha quedado tirada por la nieve, que suerte con el tiempo que hace tener la furgo aquí arriba. De nuevo en Rieti plegamos las bicis en las furgos y sin esperas nos dirigimos ha Norcia donde tenemos reservado el hotel. Sobre las 6 de la tarde llegamos a este bonito pueblo rodeado de murallas, realmente bonito. Damos un paseo por sus calles y buscamos un restaurante para cenar. El primer día ya se ha pasado, llevamos 20 horas en pie, pero se ha hecho corto.
Empieza el día en Norcia ganando las nubes sobre los claros, no importa, desayunamos fuerte y empezamos la etapa de 90 km. El primer puerto a subir es la Forca Canapine, desde Norcia una subida muy regular, siempre entorno al 5% – 6% un puerto que se sube sin dificultades, es bonito porque se tiene siempre vista sobre el valle de Norcia.
Larga bajada hasta Arquata del Tronto y de inmediato el siguiente puerto, Forca di Presta.
Esta subida es algo más irregular, siendo sus últimos 3 kilómetros los más duros, entorno al 9% que con viento de cara parece que sea más su inclinación.
Un puerto bonito por la ladera del Monte Vettore que en su parte alta esta completamente nevado.
Pequeña bajada y ya estamos en el altiplano de Montellucio, una gran llanura que en esta época del año esta verdísima y espectacular.
El tiempo empeora por momentos y nos damos prisa en coronar un pequeño collado que da acceso de nuevo al valle de Norcia, nos va por los pelos, aunque en los últimos metros nos pilla la ventisca de nieve escapamos barato, mirando hacia el altiplano no se ve nada, si tardamos 15 minutos mas nos coge de lleno.
Primer objetivo del día cumplido, ahora recogemos todo y decimos ir hasta Scafa para intentar subir el Blockhaus.
Tras una rápida parada para comer algo, sobre las 4 de la tarde estamos ya listos para subir este coloso. El Blockhaus se puede subir por varias vertientes, siendo sus últimos 6 kms. iguales para todas las vertientes, nosotros elegimos la mas dura, la que sube por Roccamorice que tiene un tramo de unos 9 kms. al 9% – 10% de media. La meteorología esta muy insegura, durante el traslado ya ha llovido a ratos intensamente y Scafa se ve el Blockhaus despejado pero muy cerca de el amenazan nubes muy negras. Hasta Roccamorice todo es fácil, pendientes suaves y calorcito que el sol proporciona. Al poco de pasar esta población la carretera se estrecha y entramos en el tramo duro de 9 kms, se hace duro, la pendiente es alta y algunas herraduras la pendiente supera el 14%.
El tiempo esta cambiando por momentos, se hecha encima el temporal y lo que al principio es agua, al llegar a la cota 1.600 m. justo en el cruce que desciende al Passo Lanciano, aparece el infierno, nieve y una ventisca con fuerte viento. En este punto es difícil tomar una decisión, algunos desisten (lo mas lógico) y se lanzan hacia abajo por el Passo Lanciano, otros al ver el final tan cerca intentan seguir un poco mas. La cosa esta verdaderamente mal, fuerte viento y nieve que ya va dejando una estampa blanca, aparte de no verse nada. Aquí la furgoneta juega un papel importantísimo recogiendo a los valientes que siguen hasta arriba, sin la furgoneta puedo asegurar que nadie se hubiese atrevido a seguir, bajar desde lo alto con ese tiempo hubiese sido un drama.
Esta vez el Blockhaus no nos dejo disfrutar, volveremos para tomarnos la revancha.
Con la calefacción a tope y abrigados con toda la ropa que llevamos llegamos a Scafa, nos reagrupamos todos y para el hotel que tenemos en Sulmona. En la cena la conversación principal, como no, la aventura en el Blockhaus.
Llega el domingo y hoy la etapa es circular con 135 kms. Lo primero que hacemos es mirar el cielo, vaya esta lloviendo, jejeje. Desayunamos sin prisas y nos trasladamos hasta el punto de salida en Anversa de Abruzzi, dándole a la meteorología tiempo para mejorar. Sobre las 10 ya estamos a punto y lo mejor es que ya no llueve, igual tenemos suerte. Suavemente iniciamos la ascensión al Valico del Monte Godi, Es bonita, al principio por unas gargantas y luego por unos lagos y un verde intenso que contrasta con la nieve de las montañas.
Pasamos por Scanno, a ratos lloviznando, a ratos con sol, a ratos con pendiente regular, a ratos con descansos, una subida larga pero sin complicaciones.
A 1.600 metros coronamos y como era de esperar con nieve en la cuneta.
Hace frío, no hace sol y en la bajada pese a llevar de todo, térmica, guantes, botines, gorro, etc.. se pasa frío, llegamos al fondo del valle todos congelados, por suerte aquí el cielo abre un poco y sale un rayo de sol, esto y que empezamos a subir la Forca d’Acero se pasa el frío rápido.
En la Forca d’Acero tenemos otra experiencia inolvidable, para empezar el pueblo de Opi, personalmente un pueblo que por su situación colgado en la montaña me encanto, rodeado de grandes montañas nevadas, no se, me impresiono. Ahora el cielo se medio abre y le da un toque al día espectacular, se ven las montañas nevadas y el verde intenso del bosque, esta todo impresionante.
La subida a Forca d’Acero es muy, muy regular, sin complicaciones y los últimos 3 kilómetros entramos en un bosque completamente nevado, con los árboles blancos dándole un toque mágico a la subida, espectacular, increíble e inolvidable.
En el mismo collado hay un pequeño refugio donde al calor de la calefacción reponemos fuerzas con unas polentas y espaguetis, que maravilla, momentos como estos son impagables.
El día va a mejor y los siguientes puertos que nos quedan Passo Diavolo y otro par de subidas las hacemos disfrutando del día, un día espectacular.
Y sin darnos cuenta llega el lunes, ultimo día del viaje. Como el vuelo de regreso es a las 21:30 tenemos suficiente tiempo para hacer algo grande, que mejor que subir el Campo Imperatore o Gran Sasso. Traslado corto hasta L’Aquila y con muchas ganas de conocer este otro coloso.El día es bueno, el mejor de todos, no parece que vaya a llover y empezamos con ilusión la ascensión. De nuevo no vamos a subir este puerto por la carretera normal, la subimos por la variante de Filetto y creo que acertemos enormemente porque esta variante es tranquilísima, sin coche alguno, por carretera estrechita y por unos paisajes de ensueño.
También tiene tramos duros, sobretodo a partir de Filetto donde algunas rampas ya llegaron al 15% pero una vez llegas al Prato Fonno se te pasan todos los males, que maravilla, un prado difícil de igualar en cuanto a belleza, este tramo lo hacemos despacito, parece que no queremos irnos de allí.
Al poco llegamos al cruce con la carretera principal que sube de Assergi, mucho mas ancha y con mas transito, estamos en la cota 1440 metros y aun falta hasta coronar.
La pendiente ahora es mas regular, con algunas curvas de herradura y algunos descansos. Poco a poco nos acercamos a un primer paso, el Valico de Monte Cristo a 1.767 m. y ahora las praderas van dejando paso a las grandes montañas escarpadas.
El día es esplendido y hace que cada rincón parezca especial. Una pequeña bajada y se entra el gran Campo Imperatore, un altiplano a 1.600 m. de altura rodeado de grandes montañas. Quedan 10 kms. de subida hasta el refugio y observatorio donde el paisaje cambia por momentos. Cada vez mas nieve y lo que mas impresiona es el Corno Grande del Gran Sasso lo tenemos delante que con sus 2.912 m. es la montaña mas alta de Italia fuera de los Alpes, pedazo de mole rocosa.
Los últimos 5 kilómetros de ascensión vuelven a ser mágicos, por paredes de nieve y un paisaje espectacular.
Nos pasamos un buen rato en la cima del Campo Impetatore, haciendo fotos, comparando algún souvenir, disfrutando del momento.
Para completar la etapa no bajamos por donde hemos venido, damos la vuelta pasando por San Stefano de Sesanio, todo un acierto porque disfrutamos mucho más tiempo del paisaje del Campo Imperatore, muy recomendable esta vuelta.
Sobre las 3 estamos de regreso al punto de partida, ya solo queda comer algo y dirigirse al aeropuerto. Aun hay trabajo que hacer, dejar las furgonetas, buscar las maletas de las bicis, plegarlas, ir a la puerta de embarque, etc… el tiempo pasa rápido pero aun nos da tiempo de hacer una ultima cerveza juntos en el aeropuerto.
De vuelta a casa los momentos aun están frescos en la memoria, un viaje que por la gente que nos hemos juntado, la climatología, las aventuras pasadas no olvidaremos.
Y ya para acabar la ultima foto, el que nunca sale en ellas, ¿quien sino podría ser?, Sergi Ros.
Como siempre, genial viaje y genial crónica.
Eskerrik asko!!!
Hemos encontrado vuestro blog buscando viajes en bici por Italia.
Menudas palizas que os pegais.
¿no se os ha ocurrido nunca dejar la furgoneta en casa e intentarlo con las alforjas ?
Lo que nos ha llamado la atencion es lo tranquilas que parecen las carreteras ¿ que tal el trafico y los conductores Italianos ?
Que envidia!!!!
Voy a cambiar de grupeta!!